Estas son las dos casas embrujadas más famosas de Monterrey
En Monterrey existen muchas casas con historias de fantasmas, sin embargo son dos las que llaman la atención a investigadores de lo paranormal nacionales e internacionales: la casa de Aramberri y la casa de Los Tubos.
La Casa de Arramberri
La casa de Aramberri se ubica en la acera sur de la calle del mismo nombre, casi esquina con Diego de Montemayor, en el centro de Monterrey.
En ese lugar ocurrió uno de los crímenes que más han estremecido a la ciudad: el asesinato de dos mujeres, Florinda Montemayor y su hija Antonia, a manos de varios sujetos, entre ellos un familiar.
Este doble homicidio ocurrió el 5 de abril de 1933 y las autoridades pudieron dar con los responsables.
Pero con este crimen se abrió una de las leyendas de misterio que más arraigo han tenido en Monterrey: se dice que la casa quedó embrujada.
Después de los asesinatos, la casa quedó abandonada y los vecinos del lugar contaban que se escuchaban ruidos extraños que provenían del interior de ella, entre ellos gritos y susurros.
Esto comenzó a llamar la atención de investigadores de lo paranormal, quienes intentaron encontrar evidencias de que hay vida más allá de la muerte.
Algunos de estos especialistas de lo oculto grabaron sus recorridos, aumentando la fama de la casa como uno de los lugares más embrujados de Monterrey.
Hoy en día la casa está completamente tapiada, por lo que es difícil accesar a ella. Esto se debió a la gran cantidad de gente que intentaba ingresar al lugar para explorarlo o incluso para realizar sesiones satánicas o de brujería.
La Casa de Los Tubos
“La Casa de los Tubos” se encuentra en la calle René Descartes #845 en la colonia Contry La Escondida, en la zona sur de la ciudad, en las faldas del Cerro de la Silla.
Su estructura tubular resalta a la vista a kilómetros. En su interior destacan también las rampas en lugar de las escaleras, pues la hija de los dueños estaba en silla de ruedas.
La historia cuenta en esa casa de extraño diseño hubo 3 muertes: la de 2 trabajadores de la construcción y la de la hija del dueño, todos por caída de gran altura en extrañas condiciones.
De inmediato se convirtió en un punto ideal de exploración urbana y las leyendas arrancaron.
Gritos, apariciones y extrañas presencias fueron reportadas por visitantes, lo que convirtió a esta casa en una de los puntos ideales para los amantes del terror.
No solo eso, también aficionados al satanismo también lo tomaron como punto de reunión para la realización de misas negras.
A finales de 2015 la casa fue vendidad y en 2016 se anunció un nuevo proyecto arquitectónico en ese terreno, lo que trajo consigo las labores de demolición.
Pero a pesar de esto el manto de misterio en torno a La Casa de los Tubos continúa.